Nuestra otra cara | Benjamín Kuchen y su paso estelar por la actuación

 

Todos los años, durante febrero se realiza en San Juan la Fiesta Nacional del Sol. En 2017, el evento culminó con la obra de teatro "Sueños de Libertad: El cruce de Los Andes", un homenaje a la campaña que llevó adelante el ejército liderado por el General San Martín en el año de su bicentenario. Ante cien mil personas en el lugar, y cientos de miles más que lo disfrutaron gracias a su televisación, el espectacular despliegue de luces, baile y sonido colocó en escena a 460 artistas, entre ellos, a Benjamín Kuchen, personificando a nuestro prócer durante la etapa final de su vida.
Benjamín Kuchen es Ingeniero Electrónico desde 1967, y doctor desde 1974. Con experiencia en el ámbito industrial, también se dedicó a la docencia, con una intensa actividad académica que trascendió los límites de nuestro país y continente. Hoy es Profesor Emérito de la Universidad Nacional de San Juan, institución de la que supo ser rector.

¿Por qué decidió actuar en una obra de teatro?

Siempre me interesó el teatro, desde mi infancia en San Jerónimo Norte (Santa Fe), por eso mis hijos me inscribieron en el casting. Por el momento fue mi participación en este espectáculo y nada más, aunque no descarto la posibilidad de estudiar actuación. La vida y las circunstancias lo determinarán. 

¿Cómo fue el proceso de ensayos?

Dos meses y medio duró todo el proceso, ensayábamos todos los días por la tarde: primero, ensayos individuales. Luego, cada escena, después el ensamble y por último, ensayos generales. Durante el proceso me sentí inmerso en un mundo muy distinto y creativo. 

¿Qué sensaciones le produjo hacer esta actividad?

Fue importante aprender las técnicas para representar a otra persona y sentir sus emociones. Trabajar con todos esos jóvenes, y en particular con mi hijo (Guillermo Kuchen representó al mismo personaje en otra etapa de la vida), ha sido una experiencia agradable y emotiva.
Representar a San Martín ha sido todo un honor, también una gran responsabilidad. Al principio estaba tenso, luego vino la emoción; al final, la alegría. Una experiencia inolvidable…

¿Qué le diría a alguien que quiera imitarlo?

Que lo haga. Comenzar una nueva actividad es un desafío y nos hace sentir el valor de cada día.
La persona, la inteligencia es una construcción global. En nuestra actividad científica, podemos tener grandes habilidades, pero hay otras actividades que están muy lejos de nuestra profesión que también nos ayudan a ser más integrales, a vivir mejor la vida.

 

Dónde verlo:

https://www.youtube.com/watch?v=2wQ8wb6mD4A