La experiencia de estar certificado

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El Ing. Juan Pizzani, vicepresidente de la reconocida firma de alumbrado público Strand, destacó que la certificación aporta calidad y seguridad al usuario. Fue en el marco de una entrevista que le hizo IRAM, a cuento de que la empresa de iluminación certifica sus productos con dicha entidad hace ya más de diez años. Por qué elegir IRAM o por qué es tan importante estar certificado son algunos de los temas tratados en la charla.
“En el año 1998, la entonces Secretaría de Industria y Comercio, publicó la Resolución Nº 92/98, lo cual generó mejoras en el servicio al cliente, servicio postventa y aseguramiento de la calidad”.
Strand cuenta con la certificación de seguridad eléctrica de IRAM en sus luminarias y accesorios desde hace más de diez años. ¿Qué problemáticas tenían en sus inicios? ¿De qué manera la certificación los ayudó a resolverlos?
Strand desarrolló su línea de luminarias centrándose en la calidad técnica y dando cumplimento a las exigencias y recomendaciones de las normas IRAM-AADL. Ese respeto por la calidad pasó a ser una pauta de uso en el mercado y, actualmente, los usuarios reconocen este atributo de las luminarias de alumbrado público como "calidad Strand o similar". Un orgullo para nosotros y toda la industria nacional.
En el año 1998, la entonces Secretaría de Industria y Comercio, publicó la Resolución Nº 92/98, lo cual generó mejoras en el servicio al cliente, servicio postventa y aseguramiento de la calidad, entre otros, pero considero que la principal de ellas fue la aparición de la certificación obligatoria, ya que esto igualó la calidad hacia arriba, en defensa de la seguridad del cliente.
Por nuestra parte, la certificación con la que contamos, sumada a la aplicación de un sistema de aseguramiento de calidad basado en las normas ISO 9000, nos permitió transitar con mayor entusiasmo el camino de la mejora continua. Este proceso es monitoreado por un organismo certificador independiente de tercera parte, en nuestro caso IRAM, que representa a través de sus profesionales a cientos de clientes.
"Estar certificados significa una distinción y, al mismo tiempo, una responsabilidad para continuar en el camino de la excelencia". Juan Pizzani
¿Cuáles son los beneficios que les brinda esta certificación a nivel interno y externo (con clientes y cadena de valor)? ¿En qué medida contribuye con sus objetivos de negocio?
Strand tiene su sistema de aseguramiento de la calidad que le permite encontrar no conformidades y propuestas para avanzar en la mejora continua. Trabajamos tanto para el cliente interno como externo, lo que nos posibilita extender el criterio de seguridad eléctrica a los proveedores específicos, exigiendo insumos certificados para incluirlos en nuestros productos.
Desde nuestros inicios, manifestamos pasión y compromiso por la calidad. Por eso, estar certificados significa una distinción y al mismo tiempo una responsabilidad para continuar en el camino de la excelencia.
Para nosotros, los clientes representan una prioridad. Verlos cumplir objetivos y evidenciar resultados, nos llena de orgullo.
¿Por qué eligen IRAM para certificar sus productos?
A través de sus representantes, Strand trabajó en las comisiones de normalización del IRAM desde la misma creación del acuerdo marco entre ella y la Asociación Argentina de Luminotecnia (AADL), generando normas conjuntas. Entre ellas, destaco que en el año 2016 desarrollamos en Argentina la norma IRAM-AADL J 2028-2-3 (requisitos particulares-luminarias de alumbrado público), que incorpora seguridad a través del control de accesibilidad eléctrica y la exigencia de marca, modelo y origen grabados en sobrerrelieve en las luminarias.
“Elegimos IRAM porque es un organismo de normalización reconocido en el mundo y valoramos que sus normas en luminarias de alumbrado público fueron pioneras en el continente”.
Elegimos IRAM porque es un organismo de normalización reconocido en el mundo y valoramos que sus normas en luminarias de alumbrado público fueron pioneras en el continente. Sus especialistas están comprometidos con el desarrollo de la industria nacional, encontrando en ellos la idoneidad necesaria y el sentido común que el buen arte industrial requiere. Esto se percibe en cada entrevista, auditoría recibida y reuniones de trabajo que realizamos en común dentro de la normalización y certificación. Para fortalecer la calidad y la seguridad eléctrica, es necesario que las normas IRAM sean de uso obligatorio para todo producto eléctrico de uso doméstico o público. Deben estar incluidas en los pliegos de compra de los entes públicos, municipales, provinciales y nacionales. Esto permitirá elevar la calidad y seguridad de los productos y el desarrollo del sector.

Por IRAM
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