Desde hace más de cuarenta años que Motores Dafa encuentra la manera de seguir proveyendo al mercado motores eléctricos de industria nacional con la calidad que exigen los tiempos que corren.

En la actualidad, está especializada en motores eléctricos especiales, aquellos que se fabrican para aplicaciones no estándar como ser esquiladoras, hornos industriales, equipos de ventilación, y diversas maquinarias industriales para la elaboración de alimentos, medicamentos, etc. Esto implica una capacidad técnica de elaborar motores con frecuencias y tensiones diferentes y preparar equipos especiales incluso para otras regiones del mundo. Asimismo, forman parte de su cartera de productos y servicios los motores eléctricos blindados monofásicos de alto par y bajo par de arranque; los motores eléctricos blindados trifásicos; las amoladoras y pulidoras de banco; los bobinados especiales; la bombas centrífugas; los motores de 60 Hz; los motores 130 W; los motores abiertos monofásicos y trifásicos; los motores con frenos, y las reparaciones. Quizá su aporte insignia sea el motor para el auto eléctrico Sero Electric, puesto que no solo demuestra su calidad técnica, sino también su apuesta por la industria nacional y su estrategia de trabajar mancomunadamente a favor de su mejor desarrollo. En rigor, es política de la empresa apostar siempre a la industria argentina siempre que su estándar de calidad lo permita.

Desde su planta en Ramos Mejía se las ingenia para atender a clientes en todo el país y para llevar adelante todos sus procesos productivos, incluso sin dejar de lado los objetivos de desarrollo sostenible a favor del medioambiente, de la comunidad y de su propio clima laboral. Sin ir más lejos, Daniela Caggegi, gerenta de la empresa, participa activamente de cámaras empresarias de la provincia de Buenos Aires y trabaja fervorosamente a favor de la presencia femenina en las empresas, visibilizando sus ideas y sus actividades. Chicas jóvenes con proyectos de digitalización o señoras que han dedicado su vida al frente de algún emprendimiento son también hoy la inspiración de Motores Dafa, porque así de contagiosas son las ganas de trabajar y de animarse a nuevos caminos.
La planta y todos sus procesos están certificados por ISO desde 2019. Asimismo, la empresa se dio cuenta de que con pequeños cambios y sin grandes inversiones era capaz de ser más amigable con el medioambiente. Al día de hoy, no tiene vuelcos ni en tierra, ni en aire, ni en agua: la cabina de pintura cuenta con un filtro especial que impide que nada se esparza por el entorno; e incluso los residuos de oficina terminan en el reciclaje.

A la par, la empresa también mira a su comunidad a la hora de resolver sus propios desafíos. Por ejemplo, para la utilización de tecnología con control numérico para el corte de piezas de mecanizado se vale hace ya varios años de un acuerdo con otra empresa de la zona de manera tal que anulan la capacidad ociosa de la maquinaria. Tan fácil como parece, sin embargo implica un sinfín de vicisitudes en las que ninguna de las partes quiere perder, y solo el compromiso, el trabajo y el respeto por la palabra han logrado que lo difícil parezca sencillo.

Hace más de cuarenta años, Motores Dafa comenzó con la elaboración de motores abiertos y amoladoras; supo incurrir en la producción del motor blindado, y hoy en día está capacitada para elaborar incluso un motor para auto eléctrico. Sus claves (y consejos) son estar atenta a las necesidades del mercado a partir de una interacción constante con él; mantener la estabilidad financiera con austeridad; mantener un buen stock de equipamiento y, sobre todo, nutrirse diariamente de aquella dosis necesaria de entusiasmo como para encontrar nuevas formas de hacer las cosas incluso donde a primera vista parecía que no.
Es sin dudas una empresa con enorme capacidad productiva, con ganas de trabajar, con calidad técnica y con ingenio. Es un ejemplo de lo que la industria argentina es capaz de ofrecer.