El crecimiento de la empresa fue total desde todo punto de vista. Nuestra empresa emitió su primera factura en diciembre de 2012, con lo cual, en 2014, éramos muy pequeños y estábamos catalogados como “emprendimiento de start-ups”. Nos mudamos tres veces, pasamos de un garage a 700 m2 y luego a 2.500; lanzamos productos de iluminación, incluyendo ATEX, horticultura, luminarias solares, lineales, modelos nuevos para industria y alumbrado público y nuevos segmentos como medidores de caudal con IoT. Adquirimos un laboratorio de luminotecnia y otro de agua, Inverión en robótica y centro de mecanizado.

La consolidación de mercado nos permitió eliminar 400.000 unidades de drivers y evitamos verter 450.000 kg de residuos RAEE en el medioambiente. Vendimos a las Naciones Unidas, a la Secretaría de Ambiente y a la red de municipios frente al cambio climático, validamos nuestra tecnología como la más limpia del sector. También exportamos a países con RRTT, cumpliendo exigencias altas que confirman nuestra innovación tecnológica.

Respondimos con inversiones en equipamiento de fábrica, matrices y nuevos diseños de productos. También con cambios tecnológicos y mejoras en las eficiencias, sumando capacidades de comunicación con IoT, certificando marca con sistema 05 y normas ISO 9001/2015 con IRAM.

Aprendimos a innovar e investigar los mercados, identificar necesidades, también a soportar los cambios de políticas de gobierno, de tarifas, y a lidiar con picos de producción que nos dan la experiencia y la certeza de que estamos preparados.

Nuestro país debe mejorar sus políticas públicas y dar competitividad a la industria. Hoy lo que vendemos tiene más del 60% de impuestos, aportes, tasas, contribuciones, etc. La logística tiene un peso superior al 20% del PBI. Todas estas cosas hacen que perdamos competitividad y se dificulta exportar y competir en el mercado interno. Las distorsiones impositivas y regulatorias atraviesan toda la sociedad, y el Estado debe gestionar de forma más eficiente y alcanzar la formalidad de la economía a fin de distribuir la carga de impuestos de forma más equitativa. Los países desarrollados o ricos tienen industrias fuertes y pujantes. El mundo demanda cada vez más y mejor energía, que Argentina obtiene de variadas fuentes, tenemos una gran oportunidad. Si el Estado acompaña y hace los deberes, la industria va a desarrollarse en consecuencia.

Creo que estamos en el camino que proyectamos en el plan de negocios. Nos falta migrar más de tres millones de luminarias públicas y más de un millón de privadas en nuestro país. Avanzamos en los mercados internacionales y en productos que mejoran la eficiencia y reducen el impacto en el medioambiente.