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A la hora de cablear un tablero eléctrico, debemos evaluar el espacio funcional en la distribución de componentes dentro de este, tanto de las protecciones (interruptores automáticos, disyuntores diferenciales, elementos auxiliares, etc.) como el cableado, en sus múltiples secciones y recorridos, con sus respectivas borneras. La cantidad y diversidad de circuitos, y sus respectivas conexiones (entradas y salidas), hacen difícil, en las etapas de mantenimiento, la sustitución de elementos de protección y comando sin interrumpir la alimentación general, lo que hace que determinadas derivaciones o circuitos utilizables permanezcan no operativos mientras duran las reparaciones. Sin dejar de lado el riesgo eléctrico latente, si se intenta efectuar cambios de manera negligente entre elementos sin corte de energía, (recordar el primer punto de las cinco reglas de oro en tareas eléctricas). Sumado a lo dicho, la mala costumbre de seguir realizando conexiones en guirnalda (prohibidas reglamentariamente), para lo cual hoy se dispone en el mercado de puentes de conexión. El montador de tableros eléctricos, como responsable profesional de su tarea, debe asegurar el equilibrio entre cuatro factores críticos que definen su tablero como obra terminada: la seguridad, la disponibilidad, la continuidad y la fiabilidad. Estos conceptos reposan sobre el marco reglamentario y normativo vigente. En el uso meramente doméstico Norma IEC 60670/24, en el marco industrial la serie de normas IEC 61439, y como reglamentación abarcativa AEA 90364. Cumpliendo satisfactoriamente con lo expresado, Steck propone con su novedosa línea de bloques repartidores modulares, la solución, técnica, económica ,estética y funcional, de acuerdo a un proyecto y montaje inteligente de un tablero eléctrico. Aspectos fundamentales de los bloques repartidores modulares Steck:
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