Rubén Sánchez
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AADL tiene nuevo presidente y la revista Luminotecnia lo entrevistó. Con enorme amabilidad, Rubén Sánchez, contestó todas y cada una de las preguntas lo que generó que hiciera un repaso exhaustivo, no solo por su vida profesional y académica hasta llegar a ocupar la presidencia de la Asociación, sino también un análisis acabado de su perspectiva sobre la luminotecnia en el país y en el mundo. ¿Cómo y por qué se acercó a la AADL?Durante mi temprana actividad laboral en la empresa familiar, fui de a poco involucrándome en los aspectos técnicos, es así que llegó a mis manos un ejemplar de la norma IRAM-AADL J 2020. IRAM, por aquel entonces, era el Instituto Argentino de Racionalización de Materiales y ya sabía de qué trataba. AADL me sonaba porque por allí había visto algún ejemplar de una revista denominada Luminotecnia. Luego nos relacionamos con el Instituto de Luminotecnia de Tucumán para realizar las primeras fotometrías de nuestras luminarias. Después había que aprender a utilizar los informes fotométricos y en la facultad me enteré de unas jornadas de luminotecnia organizadas por Domingo Luna, de la regional Centro, a las que asistí. Seguidamente, me invitaron a participar en la regional Centro, primero colaborando en la organización de jornadas de capacitación, luego como disertante y más tarde como capacitador, tareas que en mayor o menor medida he venido desempeñando a la largo de varios años.
¿Cómo fue su trayectoria en AADL desde entonces?Pasé de ser colaborador a vocal de Comisión Directiva de la regional Centro, hasta que en el año 1996, año en que se realizaron las sextas Jornadas Argentinas de Iluminación en Huerta Grande, fui elegido presidente de la regional Centro, cargo que ocupé durante distintos periodos. Luego integré, también en diferentes oportunidades, el Comité Nacional, pero siempre involucrado en las actividades de la regional Centro, ya fuera dictando capacitaciones, como organizándolas o gestionándolas. Estas tareas las hemos realizado no solo en la ciudad de Córdoba, sino también en el interior de la provincia, convocados ya sea por municipios, cooperativas de electricidad o por comerciantes del rubro. Todas estas acciones siempre han sido posibles gracias al aporte y empuje de quienes, a lo largo del tiempo, han integrado la regional Centro junto a mí, con el único interés de educar y divulgar nociones respecto del uso y aplicaciones de los nuevos productos que han ido apareciendo en el mercado. ¿Por qué decidió asumir la presidencia de AADL? ¿Cómo fue el proceso de selección?Desde la regional Centro, los integrantes de Comisión Directiva hicimos una propuesta de readecuación institucional, ya que una organización con cincuenta años de vida merecía algunos ajustes administrativos-institucionales. ¿Qué futuro vislumbra para la asociación?Considero que la AADL tiene un futuro promisorio. En nuestro país, disponemos de profesionales e investigadores muy bien capacitados en los correspondientes centros de estudios especializados. Los laboratorios oficiales están muy bien equipados, la industria nacional posee un alto grado de desarrollo, comparado al de los grandes centros productivos mundiales y el comercio, tanto minorista como mayorista, acompaña el desarrollo nacional. Por otra parte tenemos muy buenos proyectistas y diseñadores de iluminación, pero no los suficientes. Nuestro país requiere y necesita cada vez más profesionales especializados en temas de iluminación y para eso está la AADL. Para capacitar, formar, difundir y actualizar los conocimientos en luminotecnia, o generar normas y recomendaciones, ya sea desde la propia institución o en conjunto, como desde hace muchos años se realiza con IRAM y las alrededor de treinta normas referidas a iluminación, que de denominan IRAM-AADL J 2xxx.
¿Qué objetivos a corto y largo plazo tiene la AADL en este momento?, ¿con qué herramientas cuenta para llevar a cabo sus objetivos?Los objetivos de la AADL no han cambiado, son los mismos por los que las distintas gestiones han venido trabajando: divulgar y mantener actualizado el conocimiento y actividades relacionadas con la luz, procurando el buen uso de los recursos energéticos. Esta tarea, que ya lleva más de cincuenta años desarrollándose desde AADL, es la que debemos seguir impulsando, principalmente mediante el apoyo y reconocimiento de los organismos públicos. Los sectores educativos y científicos se realimentan de nuestra actividad, por lo que siempre están presentes, y la industria y el comercio nos apoyan en mayor o menor medida, según la economía nacional.
¿Cuáles son sus expectativa personales como presidente de AADL?Continuar trabajando por la luminotecnia nacional, conforme los principios fundacionales de esta cincuentenaria institución, tal como lo hicieran mis antecesores. Para ello, deberemos redoblar los esfuerzos en pos de que los estamentos políticos y administrativos del Estado, en todos sus niveles, nos brinden el apoyo y reconocimiento a la ardua labor que, durante años, se viene desarrollando. Como lo expresé anteriormente, nuestro país tiene un alto desarrollo y capacidad tecnológica, los que son capitalizados y plasmados por la industria, la que a su vez es recomendada por los diseñadores y respaldados por el comercio y sus clientes, cuyo destino final son las obras públicas y privadas. Mientras estos cuatro sectores —educación e investigación, industria, profesionales y comercio— sigan interrelacionados entre sí, la luminotecnia nacional seguirá creciendo y manteniendo el liderazgo y reconocimiento que tiene a nivel internacional, tal como lo pude corroborar en mi reciente visita a Panamá, con motivo de la muestra internacional Inter Lumi 2017. Las expectativas son muchas y el trabajo será arduo, pero me siento acompañado por los actuales integrantes de la regional Centro y apoyado por la gestión anterior de AADL y los restantes centros regionales del país. ¿Cuál es su evaluación del estado de la luminotecnia en el mundo?A partir de la fabricación masiva de los leds blancos para iluminación, se produjo en el mundo de la luminotecnia un cambio contundente, revolucionario. Las grandes marcas internacionales, que ya tenían sus factorías en Asia, a fin de producir a menores costos, se dividieron, mutaron o cambiaron de dueños. Las lámparas incandescentes que estuvieron en el mercado por más de cien años, prácticamente desaparecieron, primero reemplazadas por las fluorescentes compactas, las que con una permanencia de alrededor de treinta y cinco años, ahora son también reemplazadas por las de tecnología led, dadas su alta eficiencia y vida útil. ¿Cuál es su evaluación del estado de la luminotecnia en Argentina?Afortunadamente, la luminotecnia nacional está muy bien desarrollada y dispuesta a asumir el recambio tecnológico, que está ocurriendo, no solo del país, sino también de gran parte de la región. La AADL es testigo de ello ya que nuestra asociación está integrada por diseñadores de iluminación, fabricantes, comerciantes, científicos y usuarios, en distintas escalas, de los productos nacionales. Información personal¿Cuál es su profesión?, ¿cuál es su especialidad?, ¿qué estudios llevó a cabo y dónde?Soy ingeniero en electrónica con posgrado en Iluminación Vial de la regional Córdoba de la UTN. Además, he realizado diversas diplomaturas, entre ellas, en Diseño y Eficiencia en Iluminación, de la regional Buenos Aires de la misma universidad, y más recientemente en Eficiencia Energética en Instalaciones de Iluminación, de la Universidad Jaime I, de Castellón (España). ¿En qué etapa de su vida profesional considera que está?Después de más de treinta años de ejercicio profesional y más de cuarenta en el ámbito industrial, siento ganas de seguir haciendo, aprendiendo día a día, pero también orientando a las generaciones siguientes, transmitiendo no solo los conocimientos adquiridos, sino también la experiencia obtenida durante todo este tiempo.
¿Dónde trabajó?, ¿qué cargos ocupó?Desde muy joven, en épocas de vacaciones escolares, comencé a desarrollar tareas en las distintas áreas productivas de la empresa familiar, FEM Fabricaciones Electro Mecánicas SA, de la ciudad de Córdoba, que actualmente cuenta con una historia de sesenta y cuatro años. |
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