Todo lo que pasó con la energía en enero de 2022

El comportamiento detallado de la demanda y su comparación respecto a 2019, 2020 y 2021 se puede consultar en el Informe de CAMMESA sobre el comportamiento de la demanda del MEM. Aquí se destaca que la demanda industrial/comercial se redujo 2.6% intermensual y aumentó 0.7% interanual. Esta categoría aumentó su consumo 13.5% anual. Por otra parte, la demanda comercial aumentó 4.6% intermensual en enero de 2022 y fue 11.1% mayor a igual mes de 2020. El consumo anual de la categoría comercial fue 6.1% mayor. El consumo residencial se incrementó 9% intermensual, explicado principalmente por factores climáticos y estacionales. Por otra parte, la demanda fue 12.9% mayor a la de igual mes de 2021 y creció 2.6% anual.
El dinamismo anual en la demanda industrial/comercial de energía eléctrica está correlacionada con la evolución de la actividad económica e industrial.

La oferta neta de energía aumentó 5.6% intermensual en enero de 2022 y 5.8% respecto a igual mes del año anterior. En los últimos doce meses la oferta neta fue 5.8% superior a igual periodo anterior.
La generación neta local aumentó 4.9% intermensual en enero de 2022 y 5.1% respecto del mismo mes del año anterior. La generación local en los últimos doce meses tuvo un incremento del 6.1% anual.
La generación a través de energías renovables definidas en la Ley 27.191 muestra un aumento anual en las categorías de biogás, biomasa, eólica y solar, que se incrementaron 31.8, 64.8, 33.9 y 58.2% respectivamente. Por otra parte, la generación hidráulica renovable disminuyó 5.5% en los últimos doce meses. El incremento renovable en los últimos doce meses está impulsado principalmente por el aumento en la generación eólica y solar debido a la representación que tienen en el total.

En términos anuales la generación eólica es la de mayor importancia ya que representa el 74% del total renovable.
La participación de generación a través de energías renovables definidas en la Ley 27.191 fue del 12.3% en enero y del 12.3% del total generado durante el año 2022.
Es preciso mencionar que la energía generada a través de la tecnología hidráulica renovable (hidráulicas menores a 50 MW) surge mayormente de proyectos antiguos y podrían ser clasificadas como fuente de energía hidráulica. Bajo este ordenamiento, la energía renovable ocupa el 11.6% del total generado en los últimos doce meses, mientras que la hidráulica representa el 17.7% de la generación neta local.

Los datos indican que en enero de 2022 el costo monómico (costo promedio de generación eléctrica) respecto del mes anterior tuvo un aumento del 10.5% intermensual y creció 55.4% interanual, mientras que el precio monómico estacional (lo que paga la demanda en promedio) se redujo 0.9% intermensual y creció 18.2% interanual.
Desde el mes de febrero de 2019 este precio se encontraba en niveles aproximadamente similares. Sin embargo, a partir de abril de 2021 se comenzaron a aplicar los nuevos precios de compra de energía para los grandes usuarios que tienen impacto en el precio estacional promedio que paga la demanda.
La variación en los costos se encuentra por encima del índice de precios internos mayoristas (IPIM), que en el mismo periodo se incrementó 48.7% interanual, mientras que el precio que paga la demanda aumentó considerablemente menos que ambos en el mismo periodo debido al congelamiento tarifario. Esto indica que los costos de generación crecieron por encima de la inflación mayorista en enero. Por otra parte, en enero de 2022, debido a una reducción en los precios que paga la demanda y un aumento intermensual del costo de generación, se redujo el nivel de cobertura respecto a la porción del costo de generación que paga la demanda.

Con estos valores, el precio promedio que paga la demanda alcanzó a cubrir el 33.2% de los costos de generación en enero, mientras en julio y agosto de 2021 se alcanzó la cobertura mínima con 28.5 y 30.9% respectivamente. En el mismo mes de 2020, el precio promedio pagado por la demanda cubrió el 44% de los costos de generación eléctrica. Esto revela que desde este punto de vista hubo un retroceso en la cobertura de los costos de diez puntos porcentuales.
El descalce entre costos, precio y tarifas de la energía eléctrica se ha mantenido por un periodo prolongado, mientras los costos crecen 67.5% anual, el precio que paga la demanda lo hace en solo 15.1%.
Por otra parte, las provincias han actualizado los cuadros tarifarios (valor agregado de distribución), al igual que, parcialmente, las concesiones bajo jurisdicción nacional. Sin embargo, el precio de la energía al que compran las distribuidoras se mantendrá congelado hasta febrero de 2022. Estas particularidades tendrán invariablemente consecuencias fiscales a través de subsidios crecientes del Estado Nacional. En paralelo, persiste el fuerte deterioro de los ingresos de distribuidoras y cooperativas de energía eléctrica a pesar de la recomposición en el valor agregado de distribución.

El descalce entre la evolución del costo y del precio que paga la demanda inició en febrero de 2019 y se mantiene en la actualidad a pesar del incremento en los precios de la energía a grandes usuarios y reducciones estacionales en el costo de generación. A partir de marzo de 2022 se incrementará el precio estacional para usuarios residenciales, lo cual tendrá un leve impacto en la cobertura y en los subsidios.
Por último, se observa que el precio que pagó la demanda ha cubierto en promedio el 35% de los costos de generación durante los últimos doce meses.
En enero de 2022 el consumo de combustibles en la generación eléctrica muestra aumento del gas natural del 4.6% intermensual y una reducción del 0.7% interanual. El consumo de gasoil aumentó 39.2% intermensual y fue 214% superior al de enero de 2021.
En cuanto a la variación en los últimos doce meses, el consumo de gas natural aumentó 0.3% durante el periodo, mientras que se consumió 146% más de gasoil y 15.8% más de fuel oil.