Strand

Nueva iluminación led en la avenida Perón, en Yerba Buena (Tucumán)

Antecedentes

Yerba Buena es la cabecera de una localidad y municipio importante de Tucumán, situada al oeste de la ciudad capital de la provincia.
La ciudad está constituida principalmente por sectores residenciales (chalets, barrios cerrados y clubs de country) de un nivel socioeconómico medio, medio-alto y alto. Una cada vez más creciente actividad comercial (posee tres de los cuatro centros comerciales de la provincia) y gastronómica se desarrolla principalmente sobre la avenida Aconquija. A través de dicha arteria se accede a la cumbre del cerro San Javier, y allí Loma Bola es una reserva natural de aventuras en la que el vuelo en parapente ocupa el primer lugar de actividades más requeridas, ya que las bondades de ubicación, accesibilidad y condiciones de vuelo durante todo el año hicieron del sitio uno de los mejores centros de vuelo de América y sede del Mundial de Parapente 2007.
La avenida Presidente Perón (paralela a la avenida Aconquija) en la zona norte, tuvo un importante crecimiento de desarrollos inmobiliarios y comerciales en los últimos años; a lo largo de dicha avenida se observan numerosos centros comerciales, clubs de country, bares, locales nocturnos y complejos de edificios en altura. La avenida Perón empezó a construirse a mediados de 1993. La obra demoró dos años, se invirtió un millón de dólares y se la hizo tal cual lo imaginado en el proyecto original: dos carriles, una platabanda y veredas laterales. Eso totalizó un ancho de calzada de 42 metros, lo que la ha convertido en la avenida más holgada de Yerba Buena, y en una de las más amplias de la provincia de Tucumán.
No obstante, los planes se trastocaron en lo concerniente a la forestación, ya que se tendrían que haber plantado unas seiscientas especies arbóreas autóctonas. Pero dos años después, cuando el exgobernador Ramón Bautista Ortega inauguró la primera etapa —en octubre de 1995— colocó palmeras. Durante las dos décadas posteriores hubo algunos intentos de poner plantas nativas, pero ninguno ha prosperado.
Por aquel entonces, la avenida fue concebida —sobre todo— para descongestionar el tránsito automotor del oeste del Gran Tucumán, que confluía por las avenidas Mate de Luna y por su continuación, Aconquija. Sin embargo, no solo sirvió para aliviar la circulación, sino que transformó la nada en mundo: antaño, por esos parajes se sucedían montes y fincas; ni gentes, ni casas, ni coches. Hoy, al paisaje se le adhieren edificios, barrios cerrados y centros comerciales. Se trata de un camino que se clava en el horizonte de cuatro localidades. Figura 1. Isolíneas

Obra de iluminación

La especificación básica de la obra fijaba un nivel de iluminancia promedio de cuarenta lux a lo largo de todo el recorrido. Se tuvieron que considerar dos manos de doce metros (12 m) de ancho cada una. Ya estaban instaladas las columnas de doce metros (12 m) de altura libre con brazo doble de cuatro metros (4 m) de vuelo, ubicadas en el cantero central de ocho metros (8 m) de ancho, con un distanciamiento entre columnas sucesivas de 36 metros.
Se decidió utilizar las columnas existentes y montar las luminarias modelo Strand RS 320 Led con placa de 220 watts.
Con esta geometría, luminaria y potencia, se lograron 41,5 lux medios, superando el nivel lumínico medio y los índices de uniformidad recomendados por la Norma IRAM AADL J 2022-2 para arterias tipo “C” correspondiente a avenidas principales.
Para una mayor claridad para el lector, en la figura 1 se adjuntan las isolíneas correspondientes.

Características técnicas de la luminaria

Strand RS 320 Led
+ Marca/Modelo de luminaria: RS320 Led
+ Lámpara: led
+ Potencia por luminaria: 220 watts
+ Disposición de columnas: central en oposición
+ Altura de montaje: 12 metros
+ Ancho de zona de cálculo: 12 metros
+ Largo de zona de cálculo: 36 metros
+ Factor de mantenimiento: 1

Beneficios de la nueva iluminación

Esta obra no solo sirvió para aliviar la circulación, sino, como dicho, transformó la nada en mundo: antaño, por esos parajes se sucedían montes y fincas. Ni gentes ni casas ni coches. Hoy, al paisaje se le adhieren edificios, barrios cerrados y centros comerciales. “La Perón” posee otra característica que la distingue: la gente se ha apropiado de ella. Se podría decir que tiene paseantes. Las personas utilizan esta calle para caminar, correr, pedalear o hacer un picnic.

El arquitecto tucumano Máximo Cossio —el hombre que propuso que se construya la avenida de forma sinuosa, y no en línea recta— explicó en una ocasión al diario La Gaceta de Tucumán que los caminos con curvas abren el horizonte urbano. “Contribuyen a que las calles sean un lugar de paseo”, decía.
Además, “la Perón” expresa un paradigma sobre cómo las vías de comunicación han influenciado el proceso de generación del Gran San Miguel de Tucumán. Un prototipo contemporáneo, lo cual contribuye a que uno se haga una idea real, porque la órbita de esta calle excede a la comarca que la contiene.
Se trata de un camino que se clava en el horizonte de cuatro localidades. Pues antes de ser Perón, se ha llamado Belgrano, Sarmiento y Gobernador del Campo. Y ese cambio de nombres la ha llevado a atravesar, además, varias localidades como ser la capital, La Banda y Alderetes.
En definitiva, un camino es la puerta a un mundo nuevo. Es libertad, unión y sueños. Es la tierra que se empeña en ser confín, y acaba siendo cercanía.

Nota del autor. Se agradece toda la información recibida de La Gaceta de Tucumán